En los anos de vida ochenta, las visitantes de esta diminuta isla neoyorquina han sido azotados por la pandemia de el sida. En seguida, con el apogeo sobre la profilaxis de preexposicion, esta recobrando su primitivo esplendor
“Cuando muera, me Claro a gais cantando Over the Rainbow y la bandera de Fire Island ondeando a media asta”, dijo la actriz Judy Garland en la situacion. O al menos esa seria la lema urbana que circula desde hace decadas en Greenwich Village, el barrio de recien estrenada York en donde nacio el movimiento LGBTIQ+. Fire resulta una diminuta isla neoyorquina en el sur sobre Long Island. Solo goza de 22,5 kilometros cuadrados y menor de 300 habitantes. Sin embargo, su fama es coloso entre la colectividad homosexual mundial asi como su nombre seria parecido sobre liberacion sexual, drogas asi como distraccion.
El Registro Nacional sobre sitios Historicos de Estados Unidos ha declarado a Fire (cuya traduccion seria “fuego”) como “el primer aldea gay” sobre America. En las decadas de 1920 asi como 1930, escritores igual que Christopher Isherwood y W. H. Auden empezaron an examinar la isla, convirtiendo este chiquito pedazo sobre tierra en un oasis Con El Fin De la comunidad homosexual de Manhattan: artistas, actores asi como productores sobre Broadway, tipos. Pero nunca seria hasta 1948 cuando levanto el telon el teatro de Cherry Grove, el principal sobre Estados Unidos formado integramente por gais. En los anos sesenta, el exmodelo John B. Whyte desarrollo Pines, la zona mas acomodada. Truman Capote, Andy Warhol, Roy Halston, David Hockney, Peter Schlesinger, Larry Stanton o Christopher Makos solian ocurrir las veranos en ese paraiso rodeado sobre piscinas asi como pinares.
Fire invariablemente estuvo un camino por enfrente. En 1970, Michael Fesco inauguro Ice Palace, considerada la de las primeras discotecas gay del pais. Su fundador la llamo mismamente —Palacio de Hielo— por motivo de que “hacia tanto bochorno ahi adentro que pense que era un sustantivo agradable asi como magistral y que es apreciado por los clientes”. La isla invariablemente ha hecho honor a su sustantivo: un lugar en llamas asi como cargado sobre erotismo. El autor Edmund White describio las rituales de las visitantes, desde las meriendas de te inclusive el sexo al amanecer. Larry Kramer menciono la isla en su tarea The Normal Heart y se inspiro en ella de escribir Faggots, la novela satirica que parte sobre la colectividad gay califico como un “desprecio” al colectivo.
La segunda conmocion sexual
“La primera ocasion que oi hablar sobre Fire Island fue en la decada sobre 1950. Vi una foto sobre un joven buscar fling extremadamente chulo en la de esas revistas beefcake sobre la estacion, en la que posaban varones musculosos”, recuerda a EL PAIS el fotografo Tom Bianchi, que documento la agitada vida de la isla en las anos setenta y ochenta. “El pie de foto decia que habia sido tomada en Fire. Mas tarde vi que no habia sido tomada alla, aunque en mi mente la apariencia de esa hermosa figura quedo asociada de siempre al apelativo de la isla”, anade en charla telefonica Bianchi, cuyas sensuales fotografias perduran en el imaginario colectivo gay. Unas instantaneas llenas de jovenes con cuerpos perfectos enfundados en trajes de bano diminutos asi como fiestas interminables en torno a de las piscinas sobre Pines.
El ademas fue testigo sobre como la oleada del sida asolo la isla en esas mismas decadas. “Fire fue la franja cero. La peste nos golpeo con potencia. Todo el mundo tuvimos amigos y aficionados que murieron”, recuerda el fotografo, que En la actualidad esta escribiendo un libro referente a ese capitulo sobre la historia LGBTIQ+. “Tuvimos que aumentar rapidamente asi como darnos auxilio dentro de nosotros porque el pais nos fallo”, anade.